jueves, 7 de abril de 2011

Warrants

Ya que en la última entrada hablé sobre un tipo de derivados financieros, seguiré en este nuevo artículo esa línea comentando los warrants, que constituyen otros derivados, más específicamente las opciones.

Estos son productos financieros que conceden el derecho, aunque no la obligación, de comprar (CALL) o vender (PUT) un activo que se denomina activo subyacente hasta una fecha previamente establecida (vencimiento) y mediante el pago de una prima (strike) que también se determina con anterioridad. Al vencimiento, el tenedor del warrant recibirá, en efectivo y de forma automática, un importe que se calcula mediante la siguiente fórmula:

  • Warrant CALL
  • Warrant PUT



Existen dos modalidades de warrant, según el tipo de ejercicio que efectúen:

  1. Warrants de tipo americano: se pueden ejercitar en cualquier momento hasta la fecha de vencimiento.
  2. Warrants de tipo europeo: sólo se pueden ejercitar en la fecha de vencimiento.
Los warrants suelen ser del tipo americano, lo que ofrece una garantía adicional al tenedor de poder ejercitarlos en cualquier momento durante la vida del warrant.


Los warrants admitidos a cotización en la Bolsa española se negocian en el Segmento de Negociación de warrants o certificados, a través de la plataforma electrónica de contratación de las Bolsas españolas, llamada SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil Español).


Los warrants se compran y se venden en Bolsa como las acciones. En el mercado hay disponibles cientos de warrants para su negociación, por lo que es importante seleccionar el warrant adecuado respecto al activo subyacente seleccionado. Los warrants no sólo se diferencian por sus precios, sino que su potencial de desarrollo y actuación es también muy diferente según sean sus periodos de vencimiento y sus precios de ejercicio.






Entre las ventajas de los warrants podemos incluir:

  • Permiten obtener beneficios tanto en mercados alcistas (mediante los warrants call) como en mercados bajistas (mediante los warrants put).
  • La inversión necesaria para invertir en warrants es mucho menor que la necesaria si se invierte directamente en el activo subyacente de referencia. Esta circunstancia es debida al efecto apalancamiento, variable que nos indica que la variación potencial en términos porcentuales es mucho mayor en el precio de la prima que si se invirtiera directamente en el subyacente.
  • Se trata de un producto con pérdidas limitadas y beneficios ilimitados. Pérdidas limitadas a la prima que se pague por el warrant y beneficios ilimitados, ya que cuanto mayor sea el precio del subyacente de referencia mayor será la revalorización de la prima.
  • El warrant, como producto derivado, puede utilizarse como instrumento de cobertura de riesgos.
  • Tienen la liquidez garantizada por el emisor.

En cuanto a su contratación hay que señalar que los warrants son emitidos por distintas entidades, y una vez admitidos a cotización, se contratan mediante sistemas electrónicos y de forma continuada, como la mayor parte de los valores de renta fija y variable negociados en el mercado bursátil español.


Estos derivados se negocian en un segmento especial, con una normativa ajustada a las características y los específicos requerimientos de negociación de este tipo de producto. En consecuencia, la contratación de warrants se rige por las normas generales aplicables a la renta variable, con las siguientes particularidades:

  • Inexistencia de subastas de apertura y de cierre, manteniéndose las subastas de volatilidad, pudiendo estas últimas activarse si se estima que el precio teórico del warrant queda fuera del rango estático de precios.
  • La vigencia de las órdenes se limita a la sesión en curso.
  • El precio de cierre se determina tomando en consideración las mejores posiciones de compra y de venta existentes en el mercado al cierre de la sesión.
  • Incorporación del especialista de warrants, máximo uno en cada valor, como figura que contribuye a fomentar a liquidez y que favorece el proceso de formación de precios.
  • La contratación de bloques tiene una única modalidad, con condiciones particularizadas de precios e importe mínimo.
  • Previsión de interrupción de la negociación de warrants, principalmente por causas que afecten a los subyacentes.



Para entender de forma clara este apartado de las finanzas, os dejo un vídeo que me ha parecido que explica muy bien todo lo relacionado con los warrants. Esta es la primera parte, pero hay hasta cinco partes más que continúan la explicación, y que podréis encontrar en youtube. Este link os lleva directamente a la 2ª parte.





Y si después de esta información aún quedan dudas, aquí pongo otro documento que trata todos los aspectos de los warrants e incluye muchos ejemplos que facilitan su comprensión.

martes, 5 de abril de 2011

CDS

No, no os voy a hablar de los últimos discos musicales o los éxitos del momento. Como todos habréis augurado tras leer el título del blog, el tema que se va a tratar aquí no es el de los conocidos Cds o CD-ROM, sino que voy a hablar sobre algo menos conocido y sin embargo de gran importancia como son los Credit Default Swaps, de donde provienen las siglas CDS.

Un CDS o Permuta de Riesgo Crediticio es un contrato de seguro, y como tal, a cambio de pagar una prima, el tenedor del crédito puede asegurarse ante el riesgo de impago de un crédito que haya concedido. Se trata, entonces, de un instrumento financiero que permite la cobertura de riesgo sobre un contrato. Éste es un contrato bilateral en el que una de las partes compra protección sobre el riesgo de impago de una cierta cantidad de bonos o deuda, de una determinada compañía, durante un plazo especificado, y la otra parte vende esta protección. El comprador debe realizar una serie de pagos mediante una prima periódica llamada spread, a cambio del cual, en caso de que se produzca un impago, el vendedor tendrá que compensar al comprador por las pérdidas en esos bonos y la prima se dejará de pagar.






Como vemos, se asemejan mucho a la mecánica de los seguros, pues se paga una prima anual por una protección sobre ciertas pérdidas contingentes. Sin embargo también hay diferencias entre unos y otros, ya que en el caso de los seguros el bien asegurado existe de forma tangible y en cambio la cobertura de los CDS se realiza sobre un bien intangible, pues el comprador únicamente es dueño del título de deuda. Por otra parte, el CDS no son regulados dentro de las actividades de seguro, de modo que las entidades vendedoras de este no tienen que cumplir ninguna de las normas de solvencia ni de reservas que regulan el ejercicio de la actividad aseguradora, existiendo un mayor riesgo de contraparte o incumplimiento que en los contratos de seguros regulados como tales.



Los bancos, que son los que principalmente venden los CDS a los inversionistas, también pueden jugar el papel de comprador, asegurando la operación con otro banco. Para entender esto voy a poner un ejemplo que posiblemente facilite su comprensión: el Banco A compra 1.000 millones de euros en títulos hipotecarios del Banco B y quiere hacer un seguro para que en caso de que el Banco B quiebre, y por ello no pueda hacer frente a sus obligaciones de pago, el Banco A no pierda dinero y pueda recuperar su inversión. Entonces el Banco A contacta con la Entidad C y contrata un Credit Default Swap. El precio del CDS dependerá del nivel de riesgo asumido, así, si el riesgo de quiebra del Banco B es bajo, la prima a pagar será baja; y al contrario, cuanto más riesgo tenga el Banco B, mayor será la prima.


Los precios de los CDS dependerán de diversas variables:
  1. El riesgo de crédito de la entidad emisora del bono
  2. El riesgo de crédito de la entidad emisora del seguro
  3. Tasas de recuperación de ambas partes
  4. La correlación entre las probabilidades de fallidos de ambas partes
La contratación de los CDS se realiza a través de la ISDA (International Swaps and Derivatives Association), si bien, al ser estos contratos a medida o "Over the Counter" (OTC), no se negocian en un mercado oficial organizado, sino que pueden pactarse con las cláusulas y medidas que ambas partes acuerden.

Por otra parte, en el supuesto de que se produjese un default (impago), el CDS puede ser liquidado mediante dos vías, que teóricamente deben llevar a la misma transferencia neta, pero que realmente, en la práctica, puede provocar que el valor de mercado de los activos en default oscile mucho:
  • Liquidación física: el vendedor del CDS paga al comprador el valor nominal de la obligación de la entidad referenciada que éste tenga, y a cambio el comprador le entrega este título de deuda.
  • Liquidación por cash: el vendedor del CDS debe pagar al comprador la diferencia entre el valor nominal y el valor de mercado de una obligación sobre la entidad referenciada en el CDS.

Estos contratos cuya finalidad en un principio era la cobertura de riesgo contra impago de un crédito, se han convertido en una especie de mercado de derivados y han tomado mucho volumen provocando así riesgos sistemáticos, y por ello, los Credit Default Swaps han sido objeto de debate a partir de la crisis financiera de 2008 al haber sido utilizados como instrumentos de ataque a la deuda pública de algunos países como es el caso de Grecia. A principios de mayo de 2010 el spread de Grecia se redujo casi a la mitad gracias al acuerdo de creación por parte de los estados miembros del euro del EFSF (European Financial Stability Facility), que tiene como objetivo suministrar asistencia financiera para cualquier miembro de la zona euro con dificultades; en los meses posteriores volvió a duplicar su nivel mínimo de mayo. También ayudaron a la caída en 2008 de la empresa norteamericana American International Group (AIG). Algunos dirigentes como la canciller alemana Angela Merkel, se han mostrado partidarios de prohibir en la Unión Europea y en el G20 los CDS que pueden ser utilizados de forma especulativa para apostar contra los estados.

Spread de los CDS a 10 años de España, Grecia, Irlanda, Portugal e Italia en el años 2010

Spread de los CDS a 10 años de Reino Unido, Francia Estados Unidos y Alemania en el año 2010

A continuación he adjuntado un documento que explica brevemente en qué consisten estos contratos.

lunes, 4 de abril de 2011

Riesgo país y sus sistemas de calificación

Después de hablar del riesgo financiero y explicar cada uno de los tipos, me voy a centrar en uno de ellos: el riesgo paísEn el post anterior ya hice una breve introducción del riesgo país, así que ahora ampliaré esa información para conocer un poco más en qué consiste.

¿Qué es el riesgo país?
Es un índice de medición del riesgo que conllevan las inversiones para un país, causado únicamente por factores específicos y comunes de dicho país. Por tanto, cuando nos referimos a este término estamos hablando de la probabilidad de que un país, emisor de deuda, sea incapaz de hacer frente a sus compromisos y obligaciones de pago de deuda, en capital e intereses, en los términos acordados.


Este es el mapa que indica el riesgo país a nivel mundial a través de una escala de color, en la cual el verde intenso refleja el riesgo muy bajo o inexistente y el rojo intenso representa un riesgo muy alto.


  • Clasificación Riesgo País
Podemos considerar dos tipos de riesgo país:
- Riesgo soberano: es aquel que poseen los acreedores de títulos estatales si se diese el caso de que la entidad soberana no cumpliese con sus pagos de deuda por razones soberanas (económicas, financieras y políticas).

- Riesgo de transferencia: implica la imposibilidad de pagar el capital, los intereses y los dividendos, debido a la escasez de divisas que tiene un país en un momento determinado, como consecuencia de la situación económica en la que se encuentre.




Calificación del Riesgo País
Los indicadores del riesgo basan sus calificaciones de soberanos en numerosas condiciones económicas, sociales, y políticas. Factores tan diversos como la relación de deuda y exportaciones, la tasa de inflación, la tasa de desempleo, el nivel de ingreso, y la estabilidad política son tomados en cuenta para establecer un análisis del riesgo.
Las variables económicas que usualmente se han incluido en su evaluación tienden a medir la capacidad de realizar las transferencias internas y externas. En general, estas variables se pueden clasificar en tres categorías:
- Aquellas que miden la salud de la economía
- Las que se utilizan para medir la capacidad del sector público de afrontar los servicios de la deuda (la transferencia interna)
- Aquellas variables que son usadas para medir la capacidad de la economía de obtener divisas y cumplir con sus compromisos en moneda extranjera (la transferencia externa).


Este índice se expresa en puntos básicos, es decir, centésimas de punto porcentual (cada 100 puntos equivalen a 1%) y es calculado por varias entidades financieras como el banco estadounidense JP Morgan; por las agencias calificadoras de riesgo Moody's, Standard & Poors, Fitch IBCA; y por empresas como Euromoney. Uno de los propósitos centrales de las calificaciones es mejorar la disponibilidad de información para reducir el riesgo de las inversiones.


Cálculo de riesgo según Euromoney

Calificaciones de los países europeos


Para medir el nivel de riesgo país hay que hablar principalmente de los índices que elabora el banco J.P Morgan:

  • EMBI (Emerging Markets Bond Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes): es el diferencial de la tasa de los bonos de un país emisor con respecto a los Bonos Bradys, es decir, los bonos estadounidenses y nos permite saber la probabilidad de impago de dicho país que estamos comparando con Estados Unidos. Para realizar el cálculo del EMBI se tienen en cuenta los bonos norteamericanos denominados en dólares y otros bonos soberanos reestructurados similares. Además estos son estrictamente líquidos, esto es, se compran y venden en el mismo día.

(TIR bono emisor de deuda - TIR bono estadounidense)·100


  • EMBI+ o EMBI Plus: es un indicador económico más amplio que el EMBI, pues incluye los bonos globales y otra deuda voluntaria nueva emitida durante los años 90. Para llevar a cabo este índice en primer lugar se determinan los países y los instrumentos financieros que lo integrarán. Estos países se engloban en el llamado mercado emergente, y son aquellos con habilidad para pagar la deuda externa.
EMBI+ de los países latinoamericanos

  • EMBI Global: También amplia el análisis respecto del EMBI+, utilizando un proceso de selección de países diferente y admitiendo instrumentos menos líquidos. En vez de seleccionar países de acuerdo a un cierto nivel de calificación crediticia soberano, como se hace con el EMBI+, el EMBI Global define mercados de países emergentes con una combinación de ingreso per capita definido por el Banco Mundial y la historia de la reestructuración de deuda de cada país. Este criterio de selección permite que el índice incluya países con calificaciones de deuda superiores a las exigidas para entrar al EMBI+, los cuales no eran considerados anteriormente como mercados emergentes.



Para finalizar el post voy añadir la lista que clasifica a los países por su riesgo en función de los Credit Default Swap a cinco años, que es sobre lo que tratará una de las siguientes entradas:

    viernes, 1 de abril de 2011

    Riesgo financiero y sus diferentes tipos

    En la vida, todos las decisiones conllevan un riesgo. Obviamente tomamos las decisiones que creemos más correctas, pero siempre cabe la posibilidad de que nos equivoquemos al escoger, de que la postura por la que optamos no sea la idónea. Todos los aspectos de la vida están expuesto a un riesgo, a un fallo en la toma de decisiones, y la economía no iba a ser menos. Por eso no estará mal que dedique unas palabras al riesgo financiero.



    El riesgo se puede definir como la probabilidad de que se produzca un daño en determinadas circunstancias, por lo que, extrapolando esto al campo de las finanzas, podemos concluir que el riesgo financiero es la incertidumbre asociada a una operación financiera, pues las inversiones no aseguran beneficios, sino que a veces conllevan a pérdidas a la hora de arriesgar un capital en mercados financieros muy volátiles, por lo que hay una amplia posibilidad de que estas operaciones fracasen. Esa incertidumbre podría ser la ligada al rendimiento de una inversión debida a la posibilidad de que una empresa no pueda hacer frente a sus obligaciones financieras (pago de intereses, amortización de las deudas...). Esto significa que el riesgo financiero es debido a un único factor: las obligaciones financieras fijas en las que se incurre.

    El riesgo de crédito o de insolvencia, que así es como se le conoce, se relaciona directamente con el riesgo económico puesto que los tipos de activos que una empresa posee y los productos o servicios que ofrece juegan un papel realmente importante en el servicio de su endeudamiento.



    Tipos de riesgo financiero


    Se pueden distinguir varios tipos de riesgo financiero, entre los que diferenciamos:

    - Riesgo de mercado: Se deriva de cambios en los precios de los activos y pasivos financieros (o volatilidades) y se mide a través de los cambios en el valor de las posiciones abiertas. Los factores de riesgo que determinan el precio de esos activos son, por ejemplo, las tasas de interés o el tipo de cambio.

    Cada día se cierran muchas empresas y otras tienen éxito. Es la capacidad empresarial y de gestión la que permitirá ver el futuro y elegir productos de éxito para mantener la lealtad de los clientes, preservar la imagen y la confianza. Dentro de este tipo de riesgo encontramos:

    • Riesgo de cambio: Hace referencia a cómo las variaciones en los tipos de cambio de las divisas afectan al rendimiento de las inversiones. Por tanto, es debido a la participación de una empresa en el comercio exterior, a través de la realización de inversiones materiales fuera de las fronteras del país, de la compra de valores en divisas extranjeras o simplemente de la compra y venta de mercancías al exterior. Un ejemplo de esto serían las compañías que adquieren sus materias primas a las empresas que residen en Estado Unidos que tienen una moneda distinta a la del país al que pertenecen aquéllas.


    • Riesgo de tipo de interés: Es el riesgo de que el precio de un título que devenga un interés fijo, como puede ser un bono, una obligación o un préstamo, se vea afectado por un aumento de los tipos de interés del mercado. Si los tipos de interés de mercado aumentan, su repercusión en el precio de los bonos de cupón fijo será negativa, y por el contrario si descienden los tipos de interés, su influencia sobre la cotización sobre el precio d los bonos de cupón fijo será positiva.


    • Riesgo de mercado: Se define como la pérdida que puede presentar un portafolio, un activo o un título en particular, originada por cambio y/o movimientos adversos en los factores de riesgo que afectan su precio o valor final; lo cual puede significar una disminución del patrimonio que puede repercutir la viabilidad financiera de la firma y la percepción que tiene el mercado sobre su estabilidad.

    - Riesgo crédito: Sería la pérdida a la que la entidad bancaria se ve sometida como consecuencia del incumplimiento de la obligación del pago por parte del cliente. Es decir, por no devolver al banco la cantidad prestada más los intereses, ya sea préstamos o crédito, tal y como se determina en el contrato. En este tipo de riesgo financiero, encontraríamos la tasa de morosidad, que sería el porcentaje que nos indica la parte de impago que existe en relación al importe total prestado al cliente por parte de la entidad financiera.

    Esto sería el caso de una política liberal de aprobación de créditos generada por contar con excesivos niveles de liquidez, y altos costos de captación, o por un relajamiento de la exigencia de evaluación de los clientes sujetos de créditos, ocasiona una alta morosidad.



      - Riesgo de liquidez: Se refiere a la incapacidad de conseguir obligaciones de flujos de efectivo necesarios, lo cual puede forzar a una liquidación anticipada, transformando en consecuencias las pérdidas en "papel" en pérdidas realizadas. Es, por tanto, la posibilidad de que una sociedad no sea capaz de atender a sus compromisos de pago a corto plazo, o lo que es lo mismo, atender las peticiones de reembolso y demanda de liquidación de sus clientes, puesto que no tiene reservas líquidas suficientes para cumplir con sus obligaciones financieras.

      Las entidades financieras deben resolver diariamente la estimación de la cantidad de dinero que deben mantener en efectivo para atender todas sus obligaciones a tiempo. Algunas de esas obligaciones son la recuperación de la cartera de sus proveedores de fondos, ya sea al final del término de un depósito a plazo, o cuando el cliente de cuenta de ahorro o corriente los requiera.


      - Riesgo legal: Este tipo de riesgo se presenta por la posibilidad de que existan errores en la formulación de los contratos, bien sea por violaciones e incumplimientos de las leyes, reglas y prácticas, o porque los derechos y obligaciones legales de las partes respecto a una transacción no están bien establecidos. Es decir, este tipo de riesgo supone la realización de una pérdida debido a que una operación no puede ejecutarse por no existir una formalización clara o no ajustarse al marco legal establecido. Se pueden distinguir tres modalidades:
      • Riesgo en la Documentación: Es el riesgo derivado de documentos incorrectos o extraviados, o a la inexistencia de los mismos.
      • Riesgo en Legislación: Riesgo de que una operación no pueda ser ejecutada por prohibición, limitación o incertidumbre en la legislación o por errores en la interpretación de la misma.
      • Riesgo en la Capacidad: Se refiere a dos conceptos: riesgo de que la contraparte no tenga capacidad legal para operar en un sector, producto o moneda determinada y el riesgo de que las personas que actúan en nombre de la contraparte no cuenten con poder legal suficiente para comprometerla.


      - Riesgo transacción: Se trata del riesgo asociado con la transacción individual denominada en moneda extranjera: importaciones, exportaciones, capital extranjero y préstamos.


      - Riesgo traducción: Surge de la traducción de estados financieros en moneda extranjera a la moneda de la empresa matriz para objeto de reportes financieros.


      - Riesgo país: Éste afecta a las deudas de un país, por circunstancias distintas del riesgo comercial habitual, por lo que mide el grado de riesgo que entraña un país para las inversiones extranjeras. No me voy a extender explicando este tipo de riesgo puesto que lo trataré de forma más amplia en el siguiente "post".